martes, 8 de septiembre de 2009

Conflictos conflictivos

Me citaron a la 1pm. y llegaron a la 1:10 pm. cuando me la habían sentenciado cañón (por tener yo fama de impuntual), me dijeron que las esperara como 5 minutos más (que creo que eran para ponerse de acuerdo en lo que me iban a decir porque no habían tenido chance de analizar mi tesis). Total que me armé de paciencia, ya llevaba yo permiso del trabajo y pues si ya estaba ahí no me iba a poner mis moños.
Los 5 minutos que me pidieron en un inicio se convirtieron en 30, y eso que la impuntual y la mal quedada siempre he sido yo, desde el enfoque de los maestros. Me armé de paciencia, finalmente las cosas pasan por algo. Temía encontrarme con el asesor que me botó, y pensé en cuál sería mi reacción. Honestamente me siento apenada por haberlo delatado, aunque luego pensé que no tengo por qué avergonzarme, quien no me cumplió fue él a mi y yo no hice más que enfrentarlo. Ese es el problema. Las personas no soportamos que nos enfrenten.
Por fin, salió mi directora y me dijo que la que me iba a atender era mi otra sinodal. Pobre de mi sinodal nueva, la agarraron en curva y no sabía exactamente a qué iba yo y me dio la impresión de que la directora le dio instrucciones muy precisas de cómo tratarme. Es increíble, pero pensé que Lorena había hecho más o menos estos comentarios: "Porfa, atiéndela, es una persona muy conflictiva, hay que darle por su lado un poco y revisarle lo de las mentadas gráficas y ya... que se vaya".
Probablemente fueron comentarios no muy buenos, porque cuando entré a la oficina de Nayelli, me vio con cara de "esto es un problema" y ni siquiera me conoce.
Me sentí como seguramente se debe de sentir un conejo cuando lo llevan de las orejas a un laboratorio para la disección. Hablé con un tono de voz pausado y fui muy educada. Creo que el prejuicio que le formularon no coincidía con mi tono de voz y con mis sugerencias sobre como rehacer mis gráficas de la tesis.
Probablemente se desconcertó mucho, pude ver su cara. Luego me cuestionó sobre el asesor anterior y no iba yo a ponerme a hablar mal de él (aunque ganas no me faltan) pero la verdad es que ni siquiera creo que valiera la pena. Le dije lo justo, que él ya no me iba a asesorar porque concluyó que su parte ya había terminado y que él ya había firmado los votos aprobatorios.
Sólo abrió los ojos.
Yo también, sólo abro los ojos y pido al cielo.

2 comentarios:

Daniela a.k.a Mona dijo...

Ay wei... pinche gente, neta :@ quiero ir a patearlos a todos, Mela...

Puedo?

Sandía ɛiɜ dijo...

Siempre y cuando no me dugas Mela, sino Sandia jajajajaja pero puedes... te doy carta abierta...