martes, 22 de septiembre de 2009

Todos de malas

Es bien cagado, porque hay días en que la gente se pone de malas sin razón aparente. Lo peor del asunto y cuando las cosas se ponen de güeva es cuando la gente se pone de acuerdo para andar de malas el mismo día. Y para empeorar aún más (si se puede) el día, resulta que esas personas coinciden en el trabajo. Ahorita por ejemplo, el decirle salud a alguien cuando estornuda es como si se lo dijeras a la nada. O sea, yo entiendo que no siempre tenemos buenos días. Realmente tenemos malos días, pero pues eso de que sea así tan seguido, no sé, me pone de malas. Yo la verdad suelo ser medio amargada en algunas ocasiones, sobre todo cuando me baja; esto es porque el maquillaje se me chupa, no me dura nada, el cabello se me pone más crespo que de costumbre, me duelen los senos, muy pocas veces me duele la panza, pero a veces sí y cañón, y el humor está así súper sensible o súper mamón.
Pero como decía, eso de que te contesten a medias y el ambiente se tense por tonterías, no me late.
Bueno, a'i vengo, voy a comer.

lunes, 14 de septiembre de 2009

Sola

Ya no quisiera hablar de lo víctima que soy con mi último trabajo escolar. Tampoco quisiera hablar de que siempre tengo hambre, pero ni modo. Dirían Jesse & Joy "Esto es lo que soy".
Ahora, me tomo las cosas con calma, me hago de desayunar, hago mis ejercicios para la columna en la noche, como media comida corrida para no sentirme más gorda. Ay sí, eso me tiene mal. Peso 64 kg. Y mido 1.54 m. Creo que estoy un poquito pasadita de peso, y realmente nunca nunca me ha interesado, pero por salud creo que debería de bajar. Sobre todo porque mi corazón está latiendo más fuerte por todo el exceso de grasita que se ha acumulado en mi bello y regordete cuerpo. Así que quiero... no sé... yoga. No me gusta correr ni nada de esos ejercicios en los que pareces un perro corriendo detrás de una chuleta. Me gustan los ejercicios que también aparte de tonificar tus músculos te aportan algo para tu caracter y tu relación con los demás, si no, para mi no tienen mucho sentido.
Se me vienen a la mente dos comentarios de amigos muy cercanos, que no tienen nada que ver con el yoga y mi peso, pero se me vinieron a la mente ¿qué puedo yo hacer? Siempre nos llenamos la boca en la Universidad de decirle a medio mundo que éramos abiertos y que nos llamaba mucho la atención causar polémica y alterar a los demás, sobre todo contra el grupo de los "ñoños". Y pues hoy me dio enojo mental que tiene que ver con que realmente no somos tan abiertos como decíamos ser.
Tuve una amiga, la misma que me hizo el comentario hace poco, que anduvo con un hombre casado. Mientras ella anduvo con él, todo fue amor y felicidad y todo, por supuesto, era moral. Nosotros lo recibimos en nuestro grupo de amigos aceptándolo con su "situación" y personalmente yo no juzgaba a mi amiga porque no se puede ir por la vida pensando que tú como mujer puedes estar excenta de que estas cosas te pasen. No quiero decir que las andes buscando, simplemente que la vida es vida y todo te puede pasar... tooodo.
Mi amigo, tal vez no tiene una orientación muy definida, pero jamás le he preguntado nada.
Bueno, pues parece que ambos se pusieron de acuerdo para hacerme comentarios fuera de lugar y moralistas con respecto a la relación que estoy llevando. No es la relación más moral del mundo, pero uno tontamente piensa que el decirlo a tus amigos va a volverla limpia y sana. Gran equivocación. Los amigos a veces son los más grandes y crueles jueces de tus actos.
Yo sólo digo: "¿Me he metido en tu vida? No! Por esa simple razón, deberías de respetarme. Sólo por eso".
A veces mejor sola.

martes, 8 de septiembre de 2009

Conflictos conflictivos

Me citaron a la 1pm. y llegaron a la 1:10 pm. cuando me la habían sentenciado cañón (por tener yo fama de impuntual), me dijeron que las esperara como 5 minutos más (que creo que eran para ponerse de acuerdo en lo que me iban a decir porque no habían tenido chance de analizar mi tesis). Total que me armé de paciencia, ya llevaba yo permiso del trabajo y pues si ya estaba ahí no me iba a poner mis moños.
Los 5 minutos que me pidieron en un inicio se convirtieron en 30, y eso que la impuntual y la mal quedada siempre he sido yo, desde el enfoque de los maestros. Me armé de paciencia, finalmente las cosas pasan por algo. Temía encontrarme con el asesor que me botó, y pensé en cuál sería mi reacción. Honestamente me siento apenada por haberlo delatado, aunque luego pensé que no tengo por qué avergonzarme, quien no me cumplió fue él a mi y yo no hice más que enfrentarlo. Ese es el problema. Las personas no soportamos que nos enfrenten.
Por fin, salió mi directora y me dijo que la que me iba a atender era mi otra sinodal. Pobre de mi sinodal nueva, la agarraron en curva y no sabía exactamente a qué iba yo y me dio la impresión de que la directora le dio instrucciones muy precisas de cómo tratarme. Es increíble, pero pensé que Lorena había hecho más o menos estos comentarios: "Porfa, atiéndela, es una persona muy conflictiva, hay que darle por su lado un poco y revisarle lo de las mentadas gráficas y ya... que se vaya".
Probablemente fueron comentarios no muy buenos, porque cuando entré a la oficina de Nayelli, me vio con cara de "esto es un problema" y ni siquiera me conoce.
Me sentí como seguramente se debe de sentir un conejo cuando lo llevan de las orejas a un laboratorio para la disección. Hablé con un tono de voz pausado y fui muy educada. Creo que el prejuicio que le formularon no coincidía con mi tono de voz y con mis sugerencias sobre como rehacer mis gráficas de la tesis.
Probablemente se desconcertó mucho, pude ver su cara. Luego me cuestionó sobre el asesor anterior y no iba yo a ponerme a hablar mal de él (aunque ganas no me faltan) pero la verdad es que ni siquiera creo que valiera la pena. Le dije lo justo, que él ya no me iba a asesorar porque concluyó que su parte ya había terminado y que él ya había firmado los votos aprobatorios.
Sólo abrió los ojos.
Yo también, sólo abro los ojos y pido al cielo.

domingo, 6 de septiembre de 2009

Pues no...

... no pudo ser mío el cel. Era movi. Lo podía cambiar, pero no sé... creí que era un gasto innecesario. Simplemente si era para mi, el chip hubiera entrado a la perfección.
Otra vez será.

sábado, 5 de septiembre de 2009

No me tientes!


Me venden este cel, qué hagooooo? No me tientes! No me tientes!

El Mago

En el restaurante el Mago, hay un mesero. Un señor ya grande. Cada vez que voy personalmente a pedir mi desayuno, me saca plática y me ve con ojos de borrego a medio morir, pero la verdad es que me cae mal, me incomoda.
Por eso siempre prefiero pedir las cosas a domicilio, así no viene él.

viernes, 4 de septiembre de 2009

Celulares

Tengo un delirio patológico (aunque todos los delirios son una patología, pero yo quiero que suene redundante) por los teléfonos celulares. Tal vez sea esa la razón por la que siempre me los roban. Yo fui una chava que cuando empezaron a salir, los odiaba. Me parecía patético que alguien pudiera localizarte a huevo, nomás porque sí.
Tardé bastante tiempo en aceptar un regalo de mi mejor amiga en esa época. Y obvio, ese regalo era un celular. Recuerdo que era azul transparente marca Nokia y tenía un número padre (a mi siempre me ha gustado que mis celulares tengan números que me latan).
Ese celular, cuando iba rumbo a la escuela en una combi verde se me resbaló de mi regazo sin darme cuenta y pues lo perdí. Como me dio mucha pena decir eso, siempre dije que me lo habían quitado unos chavos en la parada de la combi, y que traían una navaja, cosa que jamás fue cierta, lo admito, y creo que por andar de mentirosa ya llevo dos asaltos verdaderos. Todo se paga en esta vida, tooooodo.
El segundo celular, era uno muy parecido, pero en negro, y con ese sí podía yo mandar mensajitos, porque para ese entonces empezó el auge de los mensajitos a todo lo que daba. Pero ya cuando una cae en las manos de la tecnología pues no hay remedio y siempre quieres más. Así que luego mi hermana me pasó un Sony Ericsson de los sencillitos, pero ya muy compactito, no como los tabicones que tenía antes. Con ese duré bastante tiempo, hasta que llegó el día en el que me encontré tirado en la calle un pobrecito Motorola plateado, muy bonito por cierto, pero que salió medio chafita. Recuerdo que estuvieron marcando pero yo no quise contestar jajaajaj y pues esta fue otra de las acciones que pagué más adelante. Así que el Sony pasó a ser de mi hermano y yo me quedé con ese que me encontré.
Luego, una amiga, me vendió el de su marido. Un celular marca Sendo, color guinda, no muy bonito, pero el primero que tuve con cámara. La verdad es que era una cosa rara jajaja parecía como si fuera el cel de un Alien y un día que me fue a visitar un amigo a mi casa, por estar jugando con él se me cayó debajo de su carro y quedó rayadísimo. Se veía fatal, pero eso no fue todo. un domingo fuimos con mi hermano a comer taquitos de canasta y todo el jugo de naranja me cayó sobre el cel. No tuvo remedio, obvio.
Regresé al Sony. Jajajaja los Sony son una maravilla por cierto, nomás que a veces el auricular es un problema porque se entrecortan las voces. Luego decidí endrogarme con un Sony W200, que ah cómo lo extraño, tenía un desviador de llamadas bien chido y pues como ya tenía tarjeta de Fábricas de Francia, dije ah cómo no. Lo compro!
Entonces vino mi primer asalto en septiembre del año pasado, y pues ahi se me fueron todas mis ilusiones. Pero no conforme con ello, me compré un Nokia, precioso, gris con rojo que sacaba unas fotos increíbles. Lo disfruté siete meses, y luego vino el siguiente asalto el 10 de julio de este año.
Se lo llevaron! Chales... Lo sentí mucho realmente, por lo que ahora uso puros Nokia de 300 pesos jajajajaja. Anyway.

martes, 1 de septiembre de 2009

No puede ser!

Bueno, continuando con mis frustraciones, resulta que el día de hoy a la 1pm. le llamé a la directora de mi carrera para saber cuáles eran las instrucciones a seguir. Recibí una hoja, en la que en cada página señalada viene una observación (algunas de ellas muy completas y algunas de ellas muy ambiguas) pero sobre todo lo que más me interesaba, que son las gráficas, con puras observaciones nada más de tipografía y eso. La verdad estoy decepcionada.
Creo que el concepto que tienen en mi Universidad de asesorar a agluien da mucho que desear. Uno cumple con lo que le piden pero finalmente es dejar a una persona colgada de la brocha si uno sabe que las gráficas están mal.
En fin. Tengro tristeza cognitiva.

lunes, 31 de agosto de 2009

Tesis

Salí en el 2003 de mi carrera y siempre he tenido grandes tropiezos para terminar la tesis. Ya cuando lo veía tan cerca (el tener el título en mis manos) resulta que nuevamente tengo problemas con mi asesor, porque no aguantó que le dijera algunas verdades.
Por ejemplo: firmamos un documento en el cual me iba a asesorar por dos meses, le pagué mil pesos y sólo lo vi una sola vez. Le dio a leer mi tesis a otra persona sin ni siquiera decirme "agua va".
Se fue de vacaciones conciente de que íbamos a a desperdiciar un mes, y con la formal consigna de revisar mis gráficas y decirme cómo hacer las nuevas. Firmamos un papel el 17 de abril y hoy es 31 de agosto y me dice que ya no me asesorará más.
Tengo mal karma con mis asesores!!!
Alguien me puede ayudar?
Ah, y eso no es todo, será mi sonodal en el examen, o sea que ya tengo un voto en contra. Por eso quiero hacerlo todo de manera que no tenga por donde darme en la maiz.
Casi siento que lo odio, pero no se lo merece.

domingo, 30 de agosto de 2009

Mi futuro esposo

Estaba en el centro comercial. Y volteaba hacia otro lugar así que pensé que lo que pisaba no era importante. En eso vi la mano de un niño de 4 años debajo de mi bota.
Me sentí un gusano y le acaricié la cabeza para pedirle disculpas y él con su vocecita me dijo: "no hay pobema". Me respondió con una frase muy adulta. Entonces seguí caminando y su abuelo me guiñó un ojo en son de: "no pasa nada, tranquila". Mis amigos me dijeron: "oye regrésateeee... el niño está haciendo pucheros".
Me regresé y fui a sobarle la mano y le dije que me perdonara que fue sin querer... Era tan hermoso. Le pedí un beso y no era nada rencoroso porque me lo dio.
Esa es la historia de amor entre dos personas que se conocieron a raíz de la tragedia de un dedito de 1 cm. y medio pisado distraídamente por mi bota.
Ya siento que lo amo.

martes, 21 de abril de 2009

So?

Ando experimentando.

Heme aquí: