lunes, 14 de septiembre de 2009

Sola

Ya no quisiera hablar de lo víctima que soy con mi último trabajo escolar. Tampoco quisiera hablar de que siempre tengo hambre, pero ni modo. Dirían Jesse & Joy "Esto es lo que soy".
Ahora, me tomo las cosas con calma, me hago de desayunar, hago mis ejercicios para la columna en la noche, como media comida corrida para no sentirme más gorda. Ay sí, eso me tiene mal. Peso 64 kg. Y mido 1.54 m. Creo que estoy un poquito pasadita de peso, y realmente nunca nunca me ha interesado, pero por salud creo que debería de bajar. Sobre todo porque mi corazón está latiendo más fuerte por todo el exceso de grasita que se ha acumulado en mi bello y regordete cuerpo. Así que quiero... no sé... yoga. No me gusta correr ni nada de esos ejercicios en los que pareces un perro corriendo detrás de una chuleta. Me gustan los ejercicios que también aparte de tonificar tus músculos te aportan algo para tu caracter y tu relación con los demás, si no, para mi no tienen mucho sentido.
Se me vienen a la mente dos comentarios de amigos muy cercanos, que no tienen nada que ver con el yoga y mi peso, pero se me vinieron a la mente ¿qué puedo yo hacer? Siempre nos llenamos la boca en la Universidad de decirle a medio mundo que éramos abiertos y que nos llamaba mucho la atención causar polémica y alterar a los demás, sobre todo contra el grupo de los "ñoños". Y pues hoy me dio enojo mental que tiene que ver con que realmente no somos tan abiertos como decíamos ser.
Tuve una amiga, la misma que me hizo el comentario hace poco, que anduvo con un hombre casado. Mientras ella anduvo con él, todo fue amor y felicidad y todo, por supuesto, era moral. Nosotros lo recibimos en nuestro grupo de amigos aceptándolo con su "situación" y personalmente yo no juzgaba a mi amiga porque no se puede ir por la vida pensando que tú como mujer puedes estar excenta de que estas cosas te pasen. No quiero decir que las andes buscando, simplemente que la vida es vida y todo te puede pasar... tooodo.
Mi amigo, tal vez no tiene una orientación muy definida, pero jamás le he preguntado nada.
Bueno, pues parece que ambos se pusieron de acuerdo para hacerme comentarios fuera de lugar y moralistas con respecto a la relación que estoy llevando. No es la relación más moral del mundo, pero uno tontamente piensa que el decirlo a tus amigos va a volverla limpia y sana. Gran equivocación. Los amigos a veces son los más grandes y crueles jueces de tus actos.
Yo sólo digo: "¿Me he metido en tu vida? No! Por esa simple razón, deberías de respetarme. Sólo por eso".
A veces mejor sola.

1 comentario:

Daniela a.k.a Mona dijo...

Primero:

Jodorowsky, en sus "10 recetas para ser feliz" dice: "Hoy mismo deja de criticar tu cuerpo. Acéptalo tal cual es sin preocuparte de la mirada ajena. No te aman porque eres bella. Eres bella porque te aman."

Segundo:

Los amigos son un pedo. Aunque yo creo poder presumir de tener una excelente amiga, hay veces que sí te sientes juzgada, pero al igual creo que es parte de la amistad, pues en ciertas situaciones nosotros no vemos las cosas de la misma forma, no es lo mismo ser una persona externa a la relación, que estar en ella. Claro, todo esto depende del juicio.

Yo te amo así. C: